Andrés de Torrentes
Sin embargo, regresó el 9 de noviembre, volviendo a sus responsabilidades anteriores.Se le prometió el salario del maestro, además de los 15 955,5 maravedís que ya cobraba por los infantes.Colaboró con los organistas Andrés López y Gaspar Chaves, que ocupaban el cargo en 1539, además de otros ocho instrumentalistas y un coro de canto llano.El coro de infantes, los «seises», se estima entre ocho y dieciséis.Torrentes solicitó el apoyo del cardenal Tavera, que escribió al cabildo informando que Torrentes había enfermado y no podía regresar.Y a pesar de ello, en 1542 compuso su mejor obra: Missa super Nisi Dominus y además el arzobispo Juan Tavera le encargó que dirigiera la recopilación de varios libros eclesiales de música polifónica, incluidos grandes pergaminos bellamente iluminados, en un solo volumen.Sin embargo, su salario seguía en los 5000 maravedís, un cuarto de lo había cobrado Maldonado.Se decidió escribir a Torrentes —que estaba trabajado como sacerdote en la diócesis de Osma— para que volviese al cargo.Toda la música fue copiada en un manuscrito en 1549 y no hay evidencias que Torrentes compusiera nada posteriormente.