Daumal y Gilbert-Lecomte lo disuaden, convencidos de que sólo pueden ser maniobras destinadas a disolver su grupo.
En 1932, durante el “Asunto Aragón",[2]tomó posición contra este último, en un artículo publicado en La Nouvelle Revue française, y dimitió del Grand Jeu.
El grupo condena su actitud, juzgándola como“contrarrevolucionaria», durante una asamblea general en noviembre de 1932 .
Continuando con su obra, colaboró con la Nouvelle Revue Française de Drieu La Rochelle bajo la Ocupación, manteniendo correspondencia ocasional con Antonin Artaud y Breton.
En 1947 fundó la revista Les Cahiers d'Hermès publicada por Editions du Vieux Colombier.