Anarquismo en Cuba

Dirigido a los trabajadores tabacaleros, incluía las primeras advocaciones de sociedades cooperativas en Cuba.

Fundada en 1885, la organización Círculo de Trabajadores se concentró en actividades educacionales y culturales, hospedando una escuela laica para 500 estudiantes pobres y mítines para grupos de trabajadores.

En mes y medio, el comité había conseguido aproximadamente 1.500 dólares estadounidenses para la causa.

El gobierno colonial también prohibió las demostraciones que deberían mantenerse cada año en aniversario de la ejecución.

Fue emitido un "dictum" marcando seis puntos: Saturnino Martínez desaprobó el resultado del congreso, favoreciendo ideas de organización más reformistas.

Aunque los once fueron considerados inocentes, el capitán general Camilo García Polavieja usó la situación como pretexto para clausurar El Productor, y para la represión de los anarquistas en general.

Algunos años antes, los anarquistas habían adoptado las ideas propugnadas por los anarquistas españoles de organización no solo en sindicatos, sino también formando grupos anarquistas para educar a la gente y cometer violentos actos contra el estado conocidos como "propaganda por el hecho", que conllevaron a la Guerra de Independencia.

Los anarquistas colocaron bombas que destruyeron puentes y tuberías de gas, y contribuyeron al fallido intento separatista de asesinar al capitán general Valeriano Weyler en 1896.

Durante este tiempo, el organizador anarquista Errico Malatesta visitó Cuba, dando discursos, y entrevistas a varios periódicos, pero los compromisos de sus siguientes conferencias fueron pronto obstaculizados por el gobernador civil Emilio Nuñez.

En 1911, tras una huelga sin éxito de los trabajadores tabacaleros, panaderos y carreteros, todos apoyados por ¡Tierra!, el nuevo secretario gubernamental, Gerardo Machado, deportó a muchos anarquistas españoles y encerró a muchos anarquistas cubanos.

Sin embargo, los anarquistas respondieron con la misma moneda con sus propios actos violentos.

En este tiempo, los anarcosindicalistas estaban todavía a la cabeza del movimiento obrero en Cuba.

Para este tiempo, muchos anarquistas (incluyendo a Alfredo López y a Carlos Baliño) habían sido barridos por la excitación sobre la Revolución rusa, y se habían convertido en partidarios de formas más autoritarias de organización.

Estaba "desaparecido" en este momento, apareciendo su cuerpo en 1933, tras la caída del gobierno de Machado.

Sin embargo, pronto fue fundada la Juventud Libertaria por una generación más joven de anarquistas, y para 1936, tras el comienzo de la guerra civil española, los anarquistas cubanos habían fundado la Solidaridad Internacional Antifascista (SIA), para ayudar en el envío de dinero y armas a la CNT y la Federación Anarquista Ibérica.

Debido a esto, y por una sospecha general hacia los gobiernos, el consejo nacional de la ALC publicó un manifiesto denunciando al gobierno de Castro y sus acciones.

El número final conmemoraba la muerte del anarquista español Buenaventura Durruti, y contenía un editorial declarando que las "dictaduras del proletariado" eran imposibles, opinando que ninguna dictadura podía pertenecer al proletariado, tan solo dominarlo.

Sin embargo, una editorial anarquista argentina republicó el panfleto al siguiente diciembre.

Según el anarquista cubano Casto Moscú, "un número infinito de manifiestos fueron escritos denunciando los falsos postulados de la revolución de Castro y llamando al pueblo a oponerse a ella... se pusieron en marcha planes para sabotear las cosas básicas que sustentaban al estado".

Después de que Manuel Gaona Sousa, uno de los fundadores de la ALC y antiguo anarquista, hiciera público un manifiesto apoyando al gobierno, y declarando "traidores" a todos aquellos que se oponían al gobierno, Moscú y otro anarquista, Manuel González, fueron arrestados en La Habana.

Entraron también en contacto con Sam Dolgoff y la Libertarian League, con sede en Nueva York.

Rápidamente, fueron recibidas donaciones de todo el mundo para los anarquistas cubanos exiliados.

Pero convertirlas en monopolios estatales en los cuales el único derecho del productor es obedecer, ESTO ES LA CONTRA-REVOLUCIÓN".

Mientras los cubanos exiliados en los Estados Unidos estaban intentando conseguir fondos para apoyar a los anarquistas encerrados en prisión en Cuba, el MLCE fue denunciado por anarquistas estadounidenses y de otros países como marionetas de la CIA, y "meros anticomunistas".

La FAI quedó convencida, publicando condenas en periódicos anarquistas italianos tales como Umanità Nova, y recolectando firmas de condena de la Federación Libertaria Argentina, la Federación Libertaria Mexicana, la Anarchist Federation of London, la Sveriges Arbetares Centralorganisation, la Federación Anarquista Francófona, y el Movimiento Libertario Español.

Además, en 1979, el MLCE comenzó la publicación de una nueva revista titulada Guángara Libertaria, republicando el artículo de Alfredo Gómez The Cuban Anarchists, or the Bad Conscience of Anarchism.

A partir de la ampliación de la red activista conocida como Observatorio Crítico, surgió en 2012 el Taller Libertario Alfredo López, un colectivo anarquista, anti-autoritario y anticapitalista, con sede en La Habana.

Expresamos nuestra satisfacción porque se ha fundado la FACC, un canal para la solidaridad y colaboración de los anarquistas en el área, trascendiendo las limitantes fronterizas que el capitalismo y los Estados nos imponen, una federación de tendencias que busca avivar las relaciones entre los diversos colectivos de la región y su diáspora.

Enrique Roig San Martín.
Portada de El Productor conmemorando los incidentes de Haymarket
Francisco Ferrer Guardia , anarquista catalán cuya teoría educacional inspiró el establecimiento de escuelas por parte de los anarquistas cubanos.
Bandera del Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro , una organización contraria a Fulgencio Batista que reclutó a muchos anarquistas cubanos en los años 50.