Anales Malayos

[2]​ La obra, que se compuso en algún momento entre los siglos XV y XVI, está considerada una de las mejores obras literarias e históricas del idioma malayo.

Los manuscritos se encuentran dispersos en bibliotecas de varios países: en Indonesia (Yakarta, Museum Pusat), en el Reino Unido (principalmente en Londres), en los Países Bajos (Leiden),[5]​ y en Malasia (Dewan Bahasa dan Pustaka).

Sin embargo, el historiador Abdul Samad Ahmad ofrece una visión alternativa, que sugiere que el manuscrito fue devuelto de Gowa, Célebes en lugar de Goa, India.

[15]​ Luego, fue seguido por la versión editada en idioma malayo por Abdullah bin Abdul Kadir, publicada en Singapur en 1831 y compilada por Édouard Dulaurier en 1849.

[17]​ Fue seguido por otra traducción de Raffles MS no.18, esta vez por Richard Olaf Winstedt en 1938.

[2]​ Los Anales Malayos han tenido una gran influencia en la historia, la cultura y el desarrollo de la civilización malaya, que tuvo que enfrentar una gran transformación cultural a través de los siglos.

Estas crónicas se convirtieron en una importante fuente de instrucción para los regímenes sucesores de Malaca, ya que consagraban la santidad y autoridad de un gobernante malayo (daulat), su papel en mantener la cohesión del reino y legitimaban el rostro cada vez más absolutista que estos estados adoptaban en el competitivo ambiente.

Como es sabido, los Anales Malayos y todo tipo de otros manuscritos malayos de cualquier categoría siguen siendo temas del estudio para las «personas que tuvieron éxito» desde el momento en que se produjeron las obras.