Ha llegado un inspector

De pronto aparece el inspector Goole, quien anuncia que una joven se ha suicidado tomando desinfectante.

Al retirarse el inspector y después de hacer unas cuantas llamadas telefónicas descubren que no existe ningún inspector Goole y que ninguna joven murió en la enfermería.

Como los sueldos eran bajos Eva organizó una huelga junto a sus compañeras en reclamo de una mejora salarial.

Ella no aceptó dado que sería la única empleada beneficiada en ese arreglo y quedaban por fuera sus compañeras.

Desde entonces, la obra ha sido representada en los escenarios españoles y latinoamericanos en varias ocasiones, pudiendo mencionarse las siguientes: