Amida de ácido D-lisérgico

Los efectos del LSA pueden empezar a sentirse con facilidad en menos de una hora después de su ingestión vía oral, si bien pueden llegar a tardar en manifestarse hasta más de tres horas, dependiendo del organismo de los sujetos.

Algunos de los efectos más frecuentes del LSA incluyen: levantamiento del ánimo, sentimiento de realización personal, incremento en la percepción sensorial (visual, estética y sexual), interés por cosas que normalmente son irrelevantes, sentimientos de complementación global, cambios generales en el estado de conciencia, cambios en la percepción del tiempo, pensamientos y palabras inusuales, y con sobredosis, confusión, mareo, taquipnea, midriasis, hipertensión, reacciones de tipo paranoide, miedo generalizado y pánico.

El LSA es sensible al calor, soluble en etanol y otros alcoholes incluyendo también su solubilidad en agua.

Posee dos alcaloides en su piel, los cuales son responsables por las náuseas y disconfort estomacal.

Para evitar estos efectos secundarios, se han descubierto métodos de limpieza y extracción para tal de reducir su capacidad emética y gastroirritante.