Sufrió una gran depresión desde que exiliaron a su padre (1911) hasta la muerte de su esposo (1918).
[2] Vivieron en Moneda 1, cerca del padre de Delfina, Manuel Ortega.
La mansión fue confiscada durante la época de la revolución por los constitucionalistas y la ocupó la tropa del General Pablo González Garza.
Amada y su esposa se establecieron en su hacienda en Tacubaya; todo parecía propició para la joven pareja, a pesar de que ya Venustiano Carranza había iniciado el levantamiento contra Huerta.
Cuando Emiliano Zapata lo tomó como prisionero, le fueron expropiadas las haciendas que se ubicaban en Yautepec y Cuautla de Morelos.