(AHV) fue la mayor empresa de España durante gran parte del siglo XX.
[14] La segunda fue en 1876 cuando se permitió la explotación ilimitada de las minas de hierro (que el régimen foral había restringido como un bien comunal) por sociedades privadas, debido a la victoria del rey Alfonso XII en la Tercera Guerra Carlista que suprimió las «leyes forales».
Todo ello supuso que definitivamente, a principios del siglo XX se tuviesen que unir Altos Hornos de Bilbao, La Vizcaya y La Iberia para poder liderar el sector.
En ella se instalaron los primeros y prácticamente únicos hornos Chenot que funcionaron en el mundo.
El espíritu innovador de los Ybarra les llevó a montar en una fecha tan temprana como 1857 un convertidor Bessemer en su pequeña fábrica de Guriezo (Cantabria), proyecto que abandonaron ya que ellos esperaban obtener con el convertidor hierro dulce, no acero.
Esta empresa tuvo una gran competencia con otras de similares características, ubicadas también en Baracaldo, como la dirigida por la familia Mwinckel llamada Arregui y Cia.
[28] En 1888 reorientó su negocio hacia el producto elaborado, introduciendo tecnología belga de la casa Cockerill, con convertidores Robert y hornos Siemens.
[20] Estas empresas tenían factorías y terrenos en prácticamente toda la orilla de la margen izquierda del Nervión desde el muelle de la Benedicta —frontera entre Portugalete y Sestao— hasta la desembocadura del río Cadagua en Baracaldo siendo en total unos 5 km de extremo a extremo pero no continuos, ya que entremedias había alguna otra empresa independiente —principalmente otras siderurgias, astilleros e instalaciones portuarias—.
[25][29] Además AHV fue adquiriendo propiedades en el interior, incluyendo fuera de Vizcaya, para controlar la extracción minera, mineral que se procesaba en esas instalaciones fundacionales.
[12] La Vizcaya buscaba inicialmente abaratar los costes de exportación del mineral vizcaíno mediante su conversión local en lingotes.
Altos Hornos de Bilbao, sin embargo, surgía con un proyecto más ambicioso: monopolizar con sus productos elaborados o semielaborados el mercado nacional.
[25] Los primeros movimientos para realizar una fusión entre ambas sociedades surgieron a mediados de 1892.
Mientras las creadas por las Cooperativas eran promovidas por los propios trabajadores aunque las empresas colaborasen o tutelasen los proyectos.
La segunda promoción finalizó en 1918 con un diseño más simple sin jardines aunque manteniendo su arquitectura.
[34][35][36] La Gran Guerra afectaba de lleno a la metalurgia vizcaína, puesto que su principal destino comercial, Inglaterra, formaba parte del bando aliado enfrentado con las Potencias Centrales lideradas por Alemania.
[5] Aunque hubo diferentes revueltas laborales en años anteriores, en 1917 surgieron los conflictos más violentos hasta esa época, incluyendo tiroteos y detenciones masivas.
[38] En gran parte debido a la dificultad de fabricar locomotoras durante la Primera Guerra Mundial.
[47][48] La correlación de fuerzas con la industria asturiana, ya que eran empresas privadas, la rompió en 1950 el franquismo cuando, por iniciativa del presidente del Instituto Nacional de Industria, Juan Antonio Suanzes, se creó ENSIDESA (Empresa Nacional Siderúrgica Sociedad Anónima) en Avilés (Asturias).
[10] El sector siderometalúrgico del País Vasco en 1975 daba empleo a 243 294 personas, cifra que suponía el 46.7 % de la población activa vasca;[21][60] cuarenta años más tarde, en 2016, solo daba empleo a 15 000 personas.
En el segundo grupo se situaban las nuevas instalaciones adquiridas o creadas desde el franquismo en los años 40.
Siguió produciendo acero[25] mediante la tecnología CSP teniendo una capacidad cercana a los dos millones de toneladas.
Cercano a la antigua planta de Mudela donde se ubica Vicinay Cadenas,[73][74] en la frontera con Baracaldo junto a la desembocadura del río Galindo, desde 1979 están las instalaciones del Club Deportivo de Remo Kaiku.
Poco después de constituirse la nueva empresa llegó la reconversión industrial y esta fue desmantelada.
[6][25][43][51] Años más tarde se reindustrializó parcialmente la zona mediante la empresa Siderurgia del Mediterráneo (Sidmed) y otras industrias de otros sectores.
En Sestao y Baracaldo se situó la mayor parte productiva aunque desde los años 70 Baracaldo dejó de ser tener importancia en ese aspecto quedando solo la factoría de Ansio y un horno eléctrico.
No obstante, AHV mantuvo sus oficinas centrales y su razón social en Baracaldo.
Tras décadas de competencia entre la industria vasca y asturiana finalmente tras la reconversión industrial se ha impuesto la asturiana ya que ha mantenido la única Planta Integral de las que hay en España perteneciente a ArcelorMittal.
Sin embargo, su productividad se ha estancado y su importancia en el mercado mundial ha ido bajando progresivamente.
[111] La empresa española más importante de este sector es Acerinox, líder mundial en fabricación de acero inoxidable[112] que junto a ArcelorMittal son las únicas empresas industriales del «Subsector: 2.1 Mineral, Metales y Transformación» que cotizan en el Ibex 35.
[10] Esta empresa, junto a la Inmobiliaria Espacio, quien fue realmente la sociedad que adquiró Obrascón, fueron las primeras sociedades del gigante grupo empresarial español.