Lamiaco

Lamiako (en euskera y oficialmente Lamiako) es un barrio del municipio vizcaíno de Lejona, en la comunidad autónoma del País Vasco, en el norte de España.

La Historia de Lamiaco como barrio[2]​ comienza mediado el siglo XIX, cuando se encauza la ría de Bilbao, y la zona donde antes había marismas comienza a urbanizarse.

A mediados del siglo XIX, el industrial Máximo Aguirre Ugarte compró a la anteiglesia de Guecho las marismas de Lamiako, las desecó, y plantó árboles para asentar la tierra.

La primera fábrica instalada fue la Vidriera de Lamiaco, en 1890, que llegó a ocupar 7400 m².

Después vendrían la Camera Española, que traspasó sus instalaciones a la Compañía de Alcoholes.

También se fundó en aquellos años La Delta Española, fabricante de tubos y metales, que pasó a llamarse "Eduardo K.L Earle".

La inmigración había comenzado a llegar poco antes, sobre todo desde otras localidades vizcaínas, y también alavesas.

Mucha mano de obra especializada llegó también desde Italia, Francia y Bélgica.

En 1900 se creó la Junta Local de Mejoras Sociales, en la que patronos y obreros estaban representados a partes iguales.

En 1910, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) organizó una suscripción para atender a los obreros de Lamiaco que habían sido despedidos tras una huelga.

Los primeros años 30 fueron especialmente duros para la población, que sufrió las consecuencias del crack de 1929.

Al estallar la guerra civil española, en 1936, Lamiaco quedó bajo administración republicana.

En muy poco tiempo, se alisó y alquitranó el prado donde había estado el hipódromo, en el siglo anterior, para hacer un aeródromo.

El 10 de agosto de 1936 llegó el primer bombardeo enemigo, acto que se repitió en numerosas ocasiones, dejando víctimas tanto civiles como militares[cita requerida].

El 8 de abril su sucedieron tres ataques contra este último, que dejaron varios barracones y 7 aviones destruidos.

El presidente del Club Athleta de Astilleros del Nervión, el británico H. Jones, pidió permiso a las autoridades para jugar en el hipódromo entre los meses de noviembre a abril.

Si bien todavía no se podía considerar que jugaran al fútbol tal y como se conoce hoy día (cada equipo tenía 15 jugadores), aquellos "partidos" fueron la semilla de lo que vendría pocos años después.

Poco después, unos jóvenes del Gimnasio Zamacois de Bilbao, aficionados al nuevo deporte, comenzaron a jugar en Lamiaco.

Entre ellos estaban Juan Astorquia, Alejandro Atxa, los hermanos Iraolagoitia, Montejo, Enrique Goiri y Luis Márquez.

para arrendar entre ambos los terrenos de Lamiaco a Enrique Aguirre y Don Ramón Coste, por 200 pesetas al año.

Éste estaba orientado en perpendicular a la ría, estando colocado entre esta, y el río Gobela.

Aunque la afición al fútbol crecía imparable en Bilbao y alrededores, los dos clubes bilbaínos sufrieron diversos problemas económicos.

Los socios dejaron de apoyar firmemente a las dos entidades, y el Bilbao F.C.

Los jugadores se quejaban de que Lamiaco les quedaba lejos para ir a entrenar.

La junta renovó sus cargos, G. Careaga fue nombrado presidente y Alejandro de la Sota, vicepresidente.

La compañía de ferrocarriles tuvo que reforzar el servicio, y se recaudaron unos 50 duros.

A pesar de la lluvia, en aquella ocasión también hubo que fletar trenes especiales.

En agosto, cuando debían dar comienzo los entrenamientos, hubo inundaciones que destrozaron las instalaciones de Lamiaco.

También participan los jóvenes, quienes organizan voluntariamente las fiestas de Lamiaco con un presupuesto reducido.

Sin embargo, no están resultando razones suficientes para detener los proyectos constructores del Ayto.

Vista de parte de Lamiaco desde la cancha de fútbol.
El aeródromo de Lamiako.
Edificios del siglo XX , tal como se veían en 2007, en una plaza junto a la calle Langileria.
Actuales campos de fútbol de Lamiaco.
panel explicativo en campo de futbito de Lamiaco.
Lamiaco-humedal