No obstante hace unas décadas (40 años al menos) decayó la producción y se llegó a extinguir totalmente; los fuelles eran menos necesarias en braseros y fogones y prácticamente solo quedaron para las barbacoas que al estar en lugares abiertos tampoco necesitaban de su uso porque con cualquier cartón o revista, incluso soplando, se sustituía al fuelle.
Sus excelentes viñedos pertenecen a la Denominación de Origen Almansa.
La iglesia posee dos portadas, una dedicada a Santa Marina de finales del siglo XVII y principios del XVIII y otra dedicada a San Juan Bautista, de tendencia neoclásica.
La localidad posee otra ermita barroca, la de San Roque, del siglo XVIII con planta de cruz griega y cúpula en el crucero.
Los documentos más importantes de la presencia humana en estos territorios corresponde a las estaciones con pinturas rupestres prehistóricas: la Cueva de la Vieja -descubierta por el maestro Pascual Serrano Gómez el 15 de diciembre de 1910-, la Cueva del Queso y los Carasoles del Bosque I y II, descubiertos por Henri Breuil, un importante investigador francés, muy poco después.
Alpera cuenta con dos monumentos dedicados a la pintura rupestre en dos puntos muy céntricos de la población.
Su archivo histórico se conserva en internet de forma gratuita.