Alonso de Mesa (Madrid, c.1628-1668) fue un pintor barroco español.
Recordado por Lázaro Díaz del Valle, Antonio Palomino le dedicó una breve pero muy elogiosa biografía en la que le decía natural de Madrid y, según algunos, discípulo de Alonso Cano, añadiendo que había muerto en la Corte hacia 1668, con poco más de cuarenta años.
Por la cual obra se conoce su virtud, ingenio, y ventajoso natural para el arte».
Allí los vio Antonio Ponz, que localizaba en el claustro los cuadros de la historia de San Francisco, «obra que se debe estimar», añadiendo que en la Portería se encontraban también algunos cuadros de santos y figuras distinguidas de la Orden «que me agradaron por la mucha verdad que vi en ellos, así en las carnes, como en los pliegues».
[2] Menos favorable era el juicio de Ceán Bermúdez ante esos mismos lienzos, en los que reprochaba a Mesa haber seguido a Alonso Cano solo en las tintas y el colorido, pero no en la perfección del dibujo.