Sus invectivas contra los judíos, a los que acusó de conspirar para dominar el mundo, fueron cada vez más frecuentes.
Este libro está en directa oposición con la política exterior del papa Pío XI, que publicó el mismo año la encíclica Mit brennender Sorge (Con viva preocupación), condenando el nazismo, lo que le lleva a dejar de lado el Vaticano, aislándose en su colegio.
Esta organización facilitó la huida de Adolf Eichmann, Gustav Wagner, Alois Brunner, Erich Priebke, Eduard Roschmann, Franz Stangl, Walter Rauff, Aribert Heim, Josef Schwammberger, Herberts Cukurs y Josef Mengele, entre otros.
Estas actividades provocaron un gran escándalo tras su revelación en 1947 por el diario católico bávaro Passauer Neue Presse.
Alois Hudal finalmente se vio obligado a dimitir como rector del Colegio Santa Maria dell'Anima en 1952.