La película narra el ascenso político de Willie Stark (Broderick Crawford) un honrado político de un condado rural del sur estadounidense que se caracteriza por su lucha contra la corrupción.
En su ascenso al poder Willie se volverá tan corrupto como aquellos a los que denunció en sus comienzos.
El crítico William Brogdon, escribiendo para Variety, también fue de cortesía y elogió el trabajo de Broderick Crawford: "Como lo hace el Abe Lincoln rural, surgiendo del suelo para convertirse en un gran hombre usando el instinto de seguir al líder y sin opinión del votante más común, Broderick Crawford lo hace una actuación sobresaliente.
Dotado de un papel carnoso, su inclinación histriónica lo envuelve en un gran éxito personal que añade mucho a los muchos aspectos dignos del drama".
El consenso resume: "Broderick Crawford está hechizante como el político Willie Stark en la adaptación del director Robert Rossen de la novela de Robert Penn Warren sobre los efectos corrosivos del poder en el alma humana."