Aljibe Bermejo

En su centro se abre un hueco ligeramente apuntado que permitía el acceso al interior del aljibe a través de unas escaleras adosadas a este muro y de la que han desaparecido algunos peldaños.

Con este acceso se permite la limpieza y el mantenimiento del vaso.

En esta fachada se abría también un hueco para entrada del agua.

Hacia el interior, el vaso del aljibe con una profundidad de unos 3 metros, era igualmente rectangular, con sus paredes revocadas con un mortero rico en cal que ayuda a la perfecta impermeabilización del edificio.

Dadas sus extraordinarias dimensiones, debido a su uso ganadero, para contrarrestar el empuje de la bóveda, tiene hacia su parte media un arco fajón que ayuda al refuerzo del mismo.