Alice Rahon

A los doce años de edad sufrió un nuevo accidente, en el que se rompería la pierna, afectando aún más su problema de cadera, por lo que toda su vida padeció dolor y dificultad para caminar.Rahon rápidamente sintió empatía con Kahlo, quien había sufrido problemas físicos similares a los de ella.Esto se vería reflejado más tarde en su obra pictórica La balada para Frida Kahlo.En los años cincuenta se volvió parte de los círculos de intelectuales radicados en México y en los Estados Unidos, como Rufino Tamayo, Carlos Mérida, Gordon Onslow Ford, Anaïs Nin, Henry Moore, Octavio Paz y Henri Miller, entre otros.Sin embargo, su salud se vio mermada cuando sufrió otra caída en las escaleras de la Galería Pecanins en 1967.En 1935, totalmente inmersa en el movimiento surrealista, Alice Rahon publicó dos poemarios: À la meme terre (1936) con una portada diseñada por Yves Tanguy y Sablier Couche ilustrado por Joán Miró en 1938, ambos proyectos apoyados por André Breton.[4]​ También fungió como editora de esta revista, por lo que convivió con escritores como Miguel Covarrubias, Alfonso Caso y Jorge Enciso.En este periodo escribió una de sus poesías más reconocidas, "Muttra", inspirada en su viaje a la India.[4]​ Desde el año de 1944, Alice Rahon comenzó a exhibir su obra, no solo en México, sino en países como los Estados Unidos, Japón, Francia y Líbano, por lo que viajó constantemente.En esa misma década se interesó por otros campos, como fueron el cine y el teatro, especialmente en la creación de títeres.Su exposición en 1986 en el Palacio de Bellas Artes apoyada por Teresa del Conde, quien en ese momento estaba a cargo del Instituto Nacional de Bellas Artes, fue la última y mayor exposición retrospectiva que se le hizo en vida.