La Alianza Evangélica Española (AEE) se fundó en septiembre de 1877, si bien esta no llegó a constituirse legalmente hasta 1914.
[cita requerida] La primera organización de este tipo se desarrolló en Gran Bretaña en 1846.
[1] En este contexto fueron dadas a conocer a las comunidades protestantes que se estaban estableciendo en España (éstas, en la clandestinidad más absoluta) y por medio de protestantes españoles exiliados, las actividades de la Alianza Evangélica Internacional.
[3] La indignación en los círculos protestantes europeos y de la opinión pública internacional hizo que la Alianza Evangélica Internacional entrara en escena;[cita requerida] primero, al obtener permiso para visitar al reo en la cárcel y promover diferentes manifestaciones a favor de los presos españoles en Alemania, Francia, Gran Bretaña, Dinamarca, etc.
En este período aparecieron en España la mayoría de las misiones extranjeras y se legalizaron las comunidades clandestinas.
En este tiempo se desarrollaron las comunidades evangélicas españolas establecidas al amparo de las garantías y libertades que había ofrecido la I República.
En 1877 publicó un folleto que resumía las bases de la asociación, su objeto y los resultados prácticos obtenidos hasta la fecha.
O para el mes de noviembre del mismo año: “que se afirme en nuestro país la libertad religiosa[6]”.
En líneas generales pudieron manifestarse sin conflictos, convocaron reuniones, conferencias, mítines y hasta un nuevo Congreso Evangélico en 1934.
Las actividades protestantes quedaron restringidas drásticamente: en el mejor de los casos se permitieron las reuniones a puerta cerrada.
Las conclusiones del concilio Vaticano II (clausurado en 1965) y el viraje de la Iglesia Católica hacia otras confesiones obligaron al gobierno a revisar su política en materia religiosa, de manera que la ley vigente correspondiente fue modificada en 1966 en los términos siguientes: “El Estado asumirá la protección de la libertad religiosa, que será garantizada por una eficaz tutela jurídica que a la vez salvaguarda la moral y el orden público[12]”.
Esta viene definida por una común base teológica tal como la expresa la Alianza Evangélica Mundial.
La Alianza Evangélica Española busca dar respuestas bíblicas a las situaciones cambiantes de la sociedad.
Esta Comisión tiene como objetivo impulsar acciones que tengan por misión la transformación de la sociedad por una influencia bíblica.
Los grupos de trabajo incluidos son: Vida pública, Libertad religiosa, Bioética, Familia, Infancia y Memoria histórica.
Los grupos de trabajo involucrados son: Misiones, Alianza Joven, Mission-net y Esclavitud XXI.
Esta Comisión tiene como misión fomentar la presencia e influencia del punto de vista cristiano evangélico en la sociedad, a la vez que facilita información a sus lectores para que tengan la posibilidad de formar un criterio adecuado y favorecer la comunicación y relación.
Esta labor se realiza a través de Protestante Digital, GL, Global Radio, Premio Unamuno y ADECE.