Algars es una población actualmente deshabitada, que forma parte del término municipal de Batea (Tierra Alta, Tarragona, Cataluña, España).
En el año 1153, Algars y Batea, después de ser recuperadas a los árabes, son donadas por el rey Ramón Berenguer IV a los templarios de Miravet.
En el año 1205 los templarios vuelven a recuperar el dominio de estas poblaciones y otorgan una nueva carta de poblamiento a 60 nuevos pobladores.
Entre el siglo XVIII y el XIX se produce en Algars un progresivo abandono del núcleo de población en favor de la vecina localidad de Batea, que paso a absorber a toda su población, quedando así Algars deshabitado.
Cada 1 de mayo la asociación juvenil ADEBA organiza una caminata al río Algars, donde se realizan diversas actividades lúdicas.