Alfredo Gramajo Gutiérrez

Desde muy joven trabajó en el Ferrocarril Central, hasta 1947 cuando comenzó a ejercer la docencia.Participó en varias muestras en la Argentina y en el extranjero y sus obras se encuentran en el Museo Nacional de Bellas Artes, en museos provinciales, en la Cámara de Diputados y en el Museo Nacional de Arte Moderno en París, Francia.En sus telas plasmó imágenes de fiestas, ceremonias religiosas, rituales, promesantes de la Virgen, iconografía cristiana, carnavales, mercados populares y entierros; con algunos temas realizó tríadas, como es el caso del conjunto formado por La ceremonia, La vuelta de la ceremonia y La fiesta.Debido a que su pintura respondía a los parámetros de un arte nacional, la crítica oficial lo favoreció, así como también a otros artistas de la época como Benito Quinquela Martín, Jorge Bermúdez, Fernando Fader, Cesáreo Bernaldo de Quirós y Luis Cordiviola.El poeta argentino Leopoldo Lugones lo denominó «el pintor nacional».