En 1898 realizó sus primeras obras pictóricas, entre las que destaca el óleo El viejo piojoso.
En 1900 ganó una medalla de oro por su pintura "detrás del arco iris".
En 1904 vuelve al país y en 1906 realiza su primera muestra en Argentina, que no tuvo éxito.
Impulsado por su otra pasión, la ingeniería, invirtió toda su fortuna en una empresa hidráulica que lo llevó a la quiebra.
Pintó en las Sierras de Achala e Ischilín, en poblaciones como Candelaria, La Higuera, Pocho, San Pedro Norte y San Francisco del Chañar.