En algunas regiones de México se le llama así a una herramienta agrícola para cortar maleza.
El principal problema del término "alfanje" es el de definir correctamente a qué se refería realmente.
También es el término que engloba a todas las armas de hoja curva, de un solo filo: desde alfanje a falchion, fauchar, bracamarte, messer, storta (todos europeos), hasta los kiliç turcos, los talwar indios, los saif árabes, etc.
Es pues, que el término alfanje era el término empleado en tiempos medievales ibéricos para referirse a las armas curvas moriscas más anchas y cortas que las cimitarras, y además, también se refería -en época cervantina- a las hojas de filo curvo de origen turco-oriental (damasquino), las derivadas directamente de los talwar indios, o shamsir persas, o los kiliç turcos.
Con lo cual, el falchion europeo -al menos en sus orígenes-, "no sería un alfanje", pues un falchion estaría más bien cerca del cuytelo castellano -que bien aparece en las cántigas de Alfonso X-, y del colltel aragonés por sus tremendos tajos (ambos son términos que se referían a hojas derivadas de los seax y scramasax europeos), siendo en la actualidad el término bracamarte el más aceptado como traducción de falchion, aunque a las armas a las que se debiera referirse con el término bracamarte se les cataloga la mayoría de veces en los museos españoles como sables y alfanjes, lo que lleva a confusión.