El escuadrón de la fuerza pública usó gases lacrimógenos y balas antimotín, mientras que los comuneros lanzaban piedras con hondas (wetruve).
Tras una extensa y secreta investigación interna por parte de las instituciones policiales (Carabineros y PDI), este formuló cargos contra Treuer por "violencia innecesaria con resultado de muerte".
Treuer apeló a la Corte Marcial, la cual decidió retirar los cargos formulados en contra del policía.
[3][4] Sin embargo, en 2017 la Corte Suprema, a instancia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dispuso reabrir el caso sobreseído temporalmente, y que fuera investigado por la justicia civil.
[10] La pena consistió en tres años de presidio, pero el tribunal tuvo por cumplida la condena debido al tiempo que el imputado estuvo sujeto a medidas cautelares durante la tramitación del juicio, como prisión preventiva y arresto domiciliario.