Al año siguiente un oficial tártaro, Shevkal (primo de Uzbeg), tomó Tver con un gran contingente militar.
Se piensa que su objetivo era matar a Alejandro, usurpar el trono e introducir la religión islámica en la ciudad.
Shevkal junto a su guardia, fue quemado vivo en la casa que había usado como refugio, en un vano intento por escapar del linchamiento.
Pskov no solamente dio hospedaje a Alejandro y su familia, sino que incluso le entregó el título de príncipe.
Debido a estas tensiones, negoció una alianza con Yaroslavl como contingente en el caso de nuevos ataques.