Alejandro de Hesse-Darmstadt

Aunque Alejandro es famoso por su escandaloso matrimonio, también lo es por las dudas sobre su paternidad, pues existen rumores —posiblemente certeros— que dicen que tanto él como su hermana María eran hijos del barón Augusto de Senarclens de Grancy, chambelán de su madre.

Como cualquier otro príncipe, Alejandro mantuvo la tradición marcial de su familia y sirvió en el Ejército ruso, donde fue un distinguido soldado con una brillante carrera por delante.

Con el tiempo, el zar Nicolás I consideró a Alejandro como un posible marido para su sobrina, pero enterado del romance, prohibió el matrimonio; era inconcebible que una persona cercana a la familia imperial se casase con una simple condesa.

Por fin la condesa fue elevada al rango de princesa, y la pareja pudo así volver a Darmstadt.

Habiendo perdido sus prerrogativas dinásticas, el príncipe Alejandro y su morganática esposa vivieron una vida tranquila.