Al año siguiente, publicó su segundo libro Souvenirs, pensées et essais.
El mismo año, apareció Der erste des Monats, otra traducción, esta vez de Jean-Nicolas Bouilly.
Alejandra contribuyó a la revista de Isabella Braun, llamada Jugendblätter.
Tales y otros trastornos conductuales similares (tenía miedo a ser tocada) fueron quizás la verdadera razón por la cual la princesa no podía casarse, incluso una estadía de tres años en la institución de Illenau no podría cambiar su sufrimiento.
Alejandra falleció a los cuarenta y nueve años, en el Palacio de Nymphenburg, en 1875.