Desde entonces, Alcudia de Guadix es la cabecera administrativa —capital— del término municipal.
Posteriormente, desde el siglo X se estableció una nueva población.
En el siglo XVI era ya Alcudia una villa notable por su riqueza agrícola y porque todas sus casas tenían agua y extensos bienes comunales.
También eran famosos sus baños, en los que se celebraban ceremonias nocturnas, especialmente con ocasión de los matrimonios.
A sus pies se extiende una fértil vega poblada de choperas, frutales y hortalizas.