Su nombre deriva del árabe al qaṣába 'el castillo', y tiene en castellano las variantes Alcocéber, más antigua,[cita requerida] y Alcocebre.
En los alrededores hay numerosos yacimientos arqueológicos como el del Tossalet.
En 1260, después de la conquista cristiana, los Templarios otorgaron la Carta Puebla al núcleo para favorecer su poblamiento.
La medida no tuvo éxito, por lo que otorgaron una segunda Carta Puebla en 1320, por la que la población se ligaba a la jurisdicción del Castillo de Chivert.
La proximidad del mar facilitó los ataques de piratas berberiscos durante los siglos XVI y XVII.