Forma parte del "Turismo do Centro" perteneciente a la histórica provincia de Estremadura.
Cuando Alcobaza fue reconquistada, la ciudad tenía acceso al mar que en sus cercanías formaba la gran lago de Pederneira que llegaba hasta Cos y permitía la navegación de las embarcaciones que transportaban los deliciosos frutos producidos en la región al resto del país gracias a la técnica implantada por los monjes cistercienses.
Los monjes cistercienses se convirtieron en señores de catorce pueblos, de los cuales cuatro eran puertos marítimos: Alfeizerão, São Martinho do Porto, Pederneira y Paredes da Vitória.
Joaquim Vieira Natividade se refiere a los monjes de Alcobaza como monjes-agrónomos.
Durante las invasiones francesas, a principios del siglo XIX, el monasterio de Alcobaza fue saqueado.
El monasterio fue nuevamente saqueado durante 11 días en 1833, después de que los monjes se vieran obligados a abandonarlo tras la victoria liberal en la guerra civil.