[2] María Albertina Prudencia fue la penúltima de los hijos del matrimonio Ramírez-Martínez.
Nieta del primer Presidente Constitucional de Nicaragua el General Tomás Martínez Guerrero, y descendiente directa de la heroína nacional nicaragüense Rafaela Herrera (Defendió el Castillo de la Inmaculada Concepción), también emparentada con el prócer colombiano Francisco de Paula Santander.
[6] Fundó la Casa Nazaret[7] (1935-1943), para niñas desprotegidas, la que entregó a la Congregación del Buen Pastor.
[9] Involucró a las señoras, madres obreras de las localidades donde se fundaban dichas escuelas para darles formación.
Albertina sostenía que a estos elementos debía añadirse el de passio, es decir, la pasión de sufrimiento.