Al-Múndir de Lérida

La batalla concluyó con victoria decisiva del Cid, que capturó a un importante número de magnates aragoneses.Sin embargo Alfonso VI (que en 1086 se había reconciliado con el Campeador) encargó al Cid la defensa del rey de Valencia, que lo había sido antes de Toledo también bajo la hegemonía del rey castellano-leonés.Al-Musta'in II, quizá recordando los servicios que el Cid había prestado durante seis años a su padre Al-Mutaman, avisó a Rodrigo de la coalición que se había reunido para presentarle batalla.Rodrigo Díaz se retiró a curarse de sus heridas a un lugar llamado «Salarca» en la Historia Roderici, que quizá sea la «Shaqarqa» que las fuentes árabes sitúan cerca de Zaragoza, donde Rodrigo permaneció por dos meses.Posteriormente se instaló en Daroca, posiblemente en el invierno del año 1090-1091, donde consta que el castellano estuvo gravemente enfermo, quizá a consecuencia de la infección de heridas causadas por la caída del caballo en Tévar.
Vista del actual Castillo de «La Suda» de Lérida. Zuda era el nombre que recibía el palacio real de las taifas andalusíes .