En su juventud, se convirtió en un ladrón y un miembro de las pandillas callejeras en su barrio natal.Ağca llegó a afirmar que recibió durante dos meses entrenamientos en armamento y tácticas terroristas en Siria, como miembro del izquierdista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).[cita requerida] Ağca se unió al grupo paramilitar de extrema derecha Lobos Grises, que estaban en el momento desestabilizando a Turquía y que condujeron a un golpe de Estado en 1980.[cita requerida] Según el abogado argentino Carlos Manfroni, Ali Ağca fue reclutado por Sedam Siri Kadem, un excompañero de colegio y después su amante, quien trabajaba para el KGB.[2] En 2013 aclaró en su autobiografía que había intentado asesinar al papa por orden del ayatolá y líder supremo de Irán, Ruhollah Jomeini.Como hombre que conoce estas cosas, le digo que su vida está en peligro, no venga a Turquía», en referencia al viaje del papa, programado para finales de noviembre de ese año.[6] En una declaración publicada en agosto de 2010 al diario italiano Gente, Ağca dijo que respondería a las preguntas sobre el ataque a Juan Pablo II en el futuro, incluyendo si los gobiernos de la URSS y Bulgaria estaban involucrados.Por el momento, Italia y Portugal dejaron sin respuesta los pedidos de visa que Ali Ağca hizo en sus respectivas embajadas en Ankara.Sin embargo, la Santa Sede indicó en una carta que esa visita era posible, pero las autoridades italianas permanecieron en silencio ante el pedido de visa de Mehmet Ali Ağca, agregó su abogado.[8] Tras varios intentos, Ali Ağca consiguió publicar sus memorias en italiano en 2013, con el título Mi avevano promesso il paraiso.La mia vita e la verità sull'attentato al Papa ('Me prometieron el paraíso.En esa ocasión, Ağca declaró; «Solicité al Vaticano un encuentro con el papa Francisco, pero aún no recibí ninguna respuesta.Ya tuve un encuentro con un papa, es totalmente normal que lo haga con él (Francisco) también».