Empleado como condimento en la cocina asiática, especialmente en Corea, se ha difundido por América del Norte[1] y Europa.
A veces se hace referencia incorrectamente al proceso de producir ajo negro como fermentación, pero no involucra acción microbiana.
El ajo negro posee una larga historia en las cocinas coreana y tailandesa.
Se llegó a mencionar en la primavera de 2008 en la sección del New York Times denominada "Design and Living" como un nuevo alimento básico de la moderna cocina (y pronto se incorporó a una receta de pollo: "Black Garlic Roast Chicken"); el autor del NYT Merrill Stubbs remarcó que este nuevo ingrediente se empleó por el chef Bruce Hill de Bix Restaurant, San Francisco.
[6] Es un ingrediente muy valorado por sus propiedades antioxidantes (debido a su contenido en alicina) y es añadido a las bebidas energéticas,[7] y en Tailandia se anuncia como un ingrediente capaz de alargar la vida de quien lo consume.