El ajo macho es una hortaliza muy extendida por toda Latinoamérica, más que por su uso culinario, especialmente por su uso en esoterismo.
Por ejemplo, entre los inganos de Bolivia, Ecuador y el Perú se usa como talismán de la suerte.
Nothoscordum inodorum), conocida en otros lugares como ajo blanco.
[2] El ajo macho, a diferencia del ajo común o «ajo hembra», está conformado por un único diente,[3] y es considerablemente más pequeño y redondo.
Se usa en la medicina tradicional indígena latinoamericana para diferentes dolencias,[3] así como talismán contra el mal de ojo y la brujería.