[5][6] Se convirtió en una de las figuras centrales en la resistencia contra la ocupación soviética, entre el año 1979 y 1989.
Sus seguidores lo llaman Āmir Sāhib-e Shahīd ("Nuestro amado comandante mártir").
UU. y tenía como objetivo dificultar la probable invasión estadounidense que se produciría en Afganistán después del atentado.
[14] Durante cinco años integró una milicia compuesta por una centena de hombres armados con antiguos fusiles.
Controlaban aproximadamente el 10 % del territorio y acaso un 30 % de su población.
[22] Según algunas perspectivas, Masud fue muy promocionado desde Occidente, especialmente Estados Unidos[23] (al estar vinculado con la CIA, como muchos otros miembros de las facciones muyahidines afganas)[24] y Francia.
[26] Desde otros puntos de vista, los Estados Unidos casi no proporcionaron ayuda a Masud.
En las zonas de Masud, las mujeres y niñas no tenían que usar la burqa afgana según las leyes.
[30] Según el testimonio del ingeniero Mohammad Eshaq, "Creo que la gente le echaba la culpa a Masud porque esperaban que él garantizara la fiabilidad de todas las tropas, y al mismo tiempo mantuviera el control de los muyahidines en Kabul y ayudara a todos.
[32] Otras fuentes señalan, sin embargo, que "en 1993, Masud creó la Fundación Cooperativa de Cultura Mohammad Ghazali (Bonyad-e Farhangi wa Ta’wani Mohammade Ghazali).
[33] (...) Después de que Hezb-e-Islami quemara Matbo’a ye Dawlatti (la editorial estatal), todos los periódicos, revistas y diarios semanales fueron impresos por la Fundación Ghazali.
Estaba esforzándose por revitalizar la herencia cultural de Afganistán en oposición a toda la destrucción hecha por los talibanes.
Un día, en viaje desde Kabul a Shamali, vio un camión de remolque que le despertó sospechas.
Lo detuvo y cuando abrieron la parte de atrás vio productos, cosas que pertenecían a otra gente, probablemente tomadas de casas u oficinas gubernamentales.
A su manera, les estaba diciendo: “Escuchen, si ustedes dicen que soy su líder y se comportan así, en eso me convierten, en un líder de ladrones” (Farid Amin)".
Ese gobierno, presidido por Hamid Karzai, reivindica a Masud y estableció la fecha de su muerte como una conmemoración oficial denominada «Día del Mártir Nacional».