Posteriormente, se armó otra expedición capitaneada por fray Andrés de Urdaneta, por Real Orden que expresamente le enviara Felipe II, acompañado del General Miguel López de Legazpi (1565).
Diez años más tarde, en 1575, los frailes agustinos Martín de Rada y Jerónimo Marín viajan a China, siendo los primeros españoles que llegaban a aquellas tierras.
Desde entonces, durante 4 largos siglos, más de 3000 agustinos han desarrollado una inmensa labor misionera, cultural y social en Extremo Oriente.
Esta tarea se extendió también al continente americano y continúa hasta hoy.
En el siglo XX se abrieron nuevos campos de misión: Vicariato Apostólico de Iquitos en el Perú, Tanzania, India, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica.