El diseño y operación del servicio estaba íntegramente basado en el modelo inglés de gestión:[4] Estas obras proyectadas por Coghlan en pocos años resultaron insuficientes para cubrir las necesidades de la ciudad más poblada del país: Buenos Aires exigía, consecuentemente, una escala de mejoras del sistema cada vez mayor.La privatización dio lugar a debates parlamentarios protagonizados, sobre todo, por Aristóbulo del Valle, rechazándola.[cita requerida] Por aquellos años, el consumo de agua se cobraba a los usuarios mediante medidores domiciliarios.Estos factores, sumados a un explosivo crecimiento demográfico, hicieron que alcanzara un auge y una concentración urbana no prevista.Sin iniciar se hallaba un nuevo proyecto coordinado por el ingeniero Agustín González.[5] Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918), OSN ya había contratado e iniciado muchas de estas grandes obras para la Capital y otras ciudades en el interior.Muchas de las carencias que se generaron a partir del conflicto bélico fueron resueltas por la naciente industria nacional y por el excelente trabajo de los talleres que OSN poseía en el establecimiento Recoleta.Sin embargo, el crecimiento demográfico y edilicio de Buenos Aires no se detenía.En este periodo adquirió importancia el Aglomerado bonaerense, por lo que se desarrollaron estudios tendientes a identificar con precisión sus límites y su problemática, para adoptar las medidas necesarias para un saneamiento adecuado.[5] En este contexto de creciente actividad, en 1939 se creó el Área Sanitaria Metropolitana, que aglomeraba a la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires en una sola unidad administrativa.Al año siguiente el Poder Ejecutivo institucionalizó el Área Sanitaria Metropolitana, que existió en tal carácter hasta la disolución de OSN, hecho que tendría lugar casi cinco décadas más tarde.Para la Capital, contemplaba la construcción del Gran Depósito Constitución, con su estación elevadora y un conducto alimentador a la zona de Avellaneda.[5] Para abastecer estas poblaciones, comenzaron a construirse ríos subterráneos, que facilitaban la provisión de agua al Gran Buenos Aires.Para ese momento, OSN abarcaba aproximadamente el 85 % del sector, desarrollando actividades en todo el territorio argentino.Durante esa presidencia, se llevaron a cabo un programa de obras, para el periodo 1947-51.[8] En 1955, tras instalarse la dictadura autodenominada Revolución Libertadora el crecimiento de la empresa se desaceleró y comenzó a sufrir la economía a partir del régimen militar[cita requerida].Durante la administración estatal de OSN en los años '80, se caracterizo por los bajos ingresos.[12] El pasivo y las deudas de Obras Sanitarias no fueron asumidos por la empresa, quedando en manos del Estado nacional.[14]Las recomposiciones tarifarias le permitieron a la empresa obtener hasta el 2001 una tasa de rentabilidad promedio del 12,9 por ciento con relación a la facturación y del 15,4 por ciento con relación al patrimonio.[20]Mientras que solo se ejecutaron obras por 837,50 millones de pesos (58 por ciento).Lo propio realizó el Estado Nacional en lo relativo al mayor sistema integrado de ambos servicios el correspondiente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), conformada por la Capital Federal y los principales municipios del Gran Buenos Aires –en su momento, casi nueve millones de habitantes a consorcios de empresas transnacionales del agua (Suez, Vivendi, Azurix, Saur, Dragados, Thames Water, Anglian Water, etc.).Ese aumento no supuso una mayor calidad o cantidad del servicio.Cuando el gobierno rescindió el contrato en 2006, argumentó que Aguas Argentinas falló en ejecutar sus funciones en cuanto a expansión de cobertura y calidad.En 2004, el juez Julio Speroni llevó adelante investigaciones contra la empresa, aún en manos privadas por el caso de las facturas falsas, donde la empresa utilizaba falsificadores de facturas por servicios inexistentes y domicilios apócrifos para pagar menos por Ganancias y por IVA.[50][51] De las empresas estatizadas en el periodo 2003-2013, AySA es la que presenta con más claridad el aumento en la calidad del servicio brindado con relación a la anterior gestión privada.Aunque la multinacional Suez, sostenía que con el precio de las tarifas no podía realizar las inversiones a las que estaba comprometida por contrato, el Estado nacional pudo hacerlo sin aumentar las tarifas al consumidor final.[54] En el año 2013, empezó a construirse la planta depuradora Del Bicentenario, en el Partido de Berazategui, en el Gran Buenos Aires, que se estima beneficiará a unos 4 millones de habitantes.Los trabajos realizados comprenden el proyecto ejecutivo, construcción de las obras civiles, montaje y puesta en marcha de las obras electromecánicas y puesta en régimen del proceso.Cuenta con una capacidad de tratamiento: 77 760 m³/día (metros cúbicos por día), para beneficiar a 330 000 habitantes.[59] En 2016, se sumaron a AySA los partidos de Escobar, Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, Merlo, Presidente Perón y Moreno.
Otra vista del edificio.
Torre de Reserva de Agua Potable de Mar del Plata, construido por OSN en 1943.