Educación espartana

La agogé o educación espartana (griego antiguo: ἀɣωɣή, 'conducta, movimiento'; griego moderno: Σπαρτιατική αγωγή) fue junto al radical rechazo del individualismo, la militarización de toda la vida privada y colectiva, el rasgo más característico y definitorio de la sociedad lacedemonia.

Los jóvenes espartanos no debían buscar ya, como en los siglos anteriores, su gloria personal (ideal homérico), sino la colectiva, la victoria de la ciudad.

El poeta Tirteo plasma bien esta novedad ética: «Es bello morir, en primera línea, como valiente que lucha por su patria».

Inmediatamente a continuación en importancia viene la música (en esta época Esparta es la capital musical de Grecia).

Se convertirá en la agogé (aunque este nombre es en realidad de época helenística): un sistema educativo profundamente original en su época por sus características, ya que es: A partir de este momento los ciudadanos se preparan para la vida militar ya desde la misma infancia.

Al cumplir los siete años, los niños espartanos abandonaban su casa y quedaban bajo la autoridad de un paidónomo, magistrado especializado que supervisaba la educación.

De hecho, la mayor parte del tiempo -en el gimnasio, en sus juegos- van desnudos y mugrientos, porque raramente se les permite bañarse.

Pese a todo, los niños y jóvenes cuentan con servidores que les atienden, salvo durante la Krypteia.

La esmerada atención que en Atenas y otras ciudades griegas se prodigaba a la educación retórica, en Esparta estaba orientada a formar en la máxima economía expresiva, hasta el punto de hacer proverbial la concisión espartana al hablar (laconismo).

En las ceremonias religiosas y en las fiestas iban directamente desnudas, lo mismo que en las competiciones públicas de atletismo o lucha.

La educación femenina buscaba también reducir al mínimo los sentimientos: el matrimonio no debía ser sino la ocasión de producir futuros guerreros.

La relación entre la pareja adquiría tal carácter oficial que en algún caso los éforos castigaron al erasta por una falta cometida por su efebo.

Dos figuras, puede que un maestro y su discípulo en una vasija espartana . Staatliche Antikensammlungen , Múnich , Alemania .