[1] Esto es especialmente útil por su eficacia (como en jerga militar), por razones filosóficas (para los minimalistas, como los estoicos), para desarmar discursos largos y demagógicos o por un especial esfuerzo educativo en este aspecto que es el verdadero origen de esta palabra.
Así, los lacónicos (←Laconĭcus(latín)← Λακωνικός [lakonicós](griego antiguo) ‘espartano, lacedemonio’), durante la educación espartana que recibían, pedían a los jóvenes que hablaran poco.
En otras circunstancias puede resultar útil y eficaz, como es el caso del ámbito militar o cuando se trata de explicar conceptos de manera breve y concisa.
[3][4] Otro ejemplo es la expresión que, según Plutarco, Leónidas I pronunció ante la demanda del ejército aqueménida de que depusieran sus armas, Molon labe, cuyo significado es ‘Ven y tómalas’.
[5] Otra famosa respuesta exponente del laconismo, y ligada a las virtudes militares de los espartanos, fue la que dio Diéneces en la batalla de las Termópilas: cuando un aliado traquinio dijo que había tantos arqueros persas que con sus flechas bloquearían la luz del sol, él respondió que de esa manera lucharían a la sombra.