En lingüística, la aglutinación es un cambio fonético basado en la combinación y unión de dos o más elementos fonéticos pertenecientes a diferentes morfemas, en un único elemento morfológico.
Las lenguas aglutinantes se suelen contraponer a las lenguas aislantes, en las que las palabras son monomorfémicas, y a las lenguas fusionantes, en las que las palabras pueden ser complejas, pero los morfemas pueden corresponder a múltiples rasgos.
La aglutinación es una característica notable de diversos idiomas, entre ellos el euskera.
La conjugación de los verbos, por ejemplo, se realiza añadiendo diferentes prefijos o sufijos a la raíz del verbo: dakartzat, que significa "yo los traigo", está formado por «da» (indica presente), «kar» (raíz del verbo ekarri → traer), «tza» (indica plural) y «t» (indica sujeto, en este caso, "yo").
[5] Cabe señalar que la aglutinación debe distinguirse de la contracción, proceso en el que dos sílabas consecutivas o elementos de una palabra se reducen a una sola,[6] como por ejemplo la contracción de la preposición a y el artículo el para crear «al».