Los agentes clarificantes se usan para eliminar los sólidos suspendidos de los líquidos induciendo la floculación, es decir, los sólidos comienzan a agregarse formando escamas, que precipitan en el fondo o flotan en la superficie del líquido, para luego ser fácilmente retiradas.
Muchos floculantes son cationes multivalentes como el aluminio, el hierro, el calcio o el magnesio.
Además, muchos de estos productos químicos, bajo un pH apropiado y otras condiciones como la temperatura y la salinidad, reaccionan con el agua para formar hidróxidos insolubles que, al precipitar, se unen para formar largas cadenas o mallas, atrapando físicamente pequeñas partículas en el flóculo más grande.
Estos se pueden suministrar en forma seca o líquida para su uso en el proceso de floculación.
Esta forma permite un fácil manejo de polímeros viscosos a altas concentraciones.