En otros países, existen agencias separadas, aunque la naturaleza de su trabajo hace que interactúen.
Por ejemplo, en Francia, la Police nationale y la Gendarmerie nationale se encargan de las funciones policiales, y la Direction centrale du renseignement intérieur se encarga de la contrainteligencia.
Asimismo, la distinción, o superposición, entre las agencias de seguridad militar y civil varía entre países.
En Estados Unidos, el FBI y la CIA son agencias civiles, aunque tienen varios rasgos paramilitares y mantienen relaciones profesionales con las organizaciones de inteligencia militar de Estados Unidos.
Tales operaciones pueden incluir la vigilancia, infiltración y desorganización de grupos disidentes, operaciones para desacreditar públicamente a figuras disidentes e incluso asesinatos o detenciones y ejecuciones extrajudiciales.