Adolfo Torrado

En su primera pieza, Crack, combinaba el melodrama con la comicidad al tiempo que denunciaba el estraperlo y usaba los estereotipos regionales sobre los gallegos, algo esto último que empleó aún varias veces más.

Posteriormente forjó una fórmula dramática que se ha venido a llamar "epopeya del advenedizo": Pero será después de la guerra cuando su fórmula teatral alcance su mayor éxito comercial con obras tan sonadas como El famoso Carballeira, La madre guapa, Un caradura y Mosquita en Palacio, las cuatro estrenadas a lo largo de 1940 bajo la misma impronta sentimentaloide y folletinesca.

Chiruca fue adaptada al cine en Argentina por Arturo Cerretani y dirigida por el español Benito Perojo (1945).

Siguieron piezas muy parecidas: Marcelina (1944), Una gallega en Nueva York (1946) y Mi tía en Filipinas (1947), escritas además para la misma actriz, Isabel Garcés.

Otros títulos suyos son Mamá nos pisa los novios (1947), El celoso Magariños (1948), La risa loca (1949) y ¡Qué demonio de ángel (1954).