Administración pública de la Argentina

En este artículo está utilizado como especie del concepto más amplio de Estado.

abarca las empresas estatales no incluye entes privados que prestan servicios públicos.

En principio, las Fuerzas Armadas integran la administración pública, aunque poseen un régimen especial.

En Argentina, en 2008, aproximadamente 14.8 %[1]​[2]​ de la población económicamente activa estaba empleada en el sector público (en los tres poderes), tanto nacional, como provincial y municipal.

La realización de gastos incumpliendo estas reglas constituye un delito contra la Administración Pública, establecidos en el código penal.

En general tienen leyes especiales que contemplan sistemas de ingreso por concurso, prohibición del despedido sin causa justa ni sumario previo.

[5]​ Entre los sectores que administran las provincias se encuentran las escuelas públicas, la policía y los centros de salud, responsables por sí mismos de la mayor parte del gasto y del empleo público.

La jerarquía administrativa es exclusivamente funcional y se aplica solamente entre órganos de un mismo ente, no existiendo relación jerárquica entre el funcionario público y el ciudadano, ni con empleados pertenecientes a otros entes de la Administración Pública.

Los organismos descentralizados son entidades de la Administración Pública Nacional que tienen patrimonio propio y personería jurídica.

Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo argentino.
Sede de la Jefatura de Gabinete de Ministros.