Adela de Batz de Trenquelléon

Con el estallido de la Revolución francesa, la familia parte al exilio rumbo a España y Portugal.

Adela manifiesta la llamada a la Vida Consagrada, teniendo una primera intención de entrar en el Carmelo.

Adela comienza a llevar una vida espiritual intensa, con un proyecto personal de vida y una fuerte actividad apostólica en la región, ayudada por amigas y algunos sacerdotes de la zona.

A partir de ese momento empieza además una intensa correspondencia epistolar con sus amigas (especialmente con Águeda Diché), que más tarde continuará, ya como religiosa.

La baronesa se entera de que Chaminade ha fundado en Burdeos unas Congregaciones marianas divididas en grupos según la edad y el sexo.

En 1812 su padre cae enfermo con una parálisis progresiva, y ella se convierte en su enfermera e inseparable compañera: a él le gustaba llamarla "su fiel Antígona".

Informado de este "querido proyecto", Guillermo José Chaminade invita a Adela a Burdeos, donde él ha iniciado algo parecido con los miembros más fervorosos, varones y mujeres, de las congregaciones marianas.

Tratan con ello con el Padre Laumont y éste promete redactarles un proyecto de Regla de vida, que sería sometido después a la revisión y aprobación del P. Chaminade.

Adela informa a Chaminade sobre la evolución del "querido proyecto", y aquel lo acepta en principio, pero a su vez presenta, en varias cartas, "su propio proyecto", madurado durante los catorce años que lleva como misionero apostólico en Francia.

Libre por parte de su familia, Adela vuelve a tomar contacto con Chaminade una vez que Napoleón cae definitivamente.

Guiada espiritualmente por Chaminade, Teresa está prestando un gran servicio a las fundaciones de este.

Después de Agen, las nuevas fundaciones son en Tonneins (1820), Condom (1824) y Arbois (1824).

Adela ve poco a poco el crecimiento de su fundación y colabora eficazmente en la vida espiritual y el impulso misionero de las primeras religiosas marianistas.

Una vida corta, pero intensa, nos deja el testimonio de una mujer apasionada por Dios y por los demás.

Adela, todo un carácter de la nueva Iglesia surgida en el siglo XIX.

Trenquelléon. Palacio familiar donde nació Adela
Celebración de su beatificación en Agen, 10 de junio de 2018