López Chico protegía con 400 hombres el camino hacia el campamento de Artigas en Avalos.
El 24 de julio Sití tomó contacto con Ramírez por intermedio del cura de Asunción del Cambay, Martín Tixera, expresando que quería tratar:
Aunque no se conoce el texto del acuerdo, en Mocoretá Sití aceptó quedar subordinado a Ramírez, separándose del mando de Artigas, incluyendo el territorio misionero que dominaba y su ejército, debiendo ayudar a derrotar a Artigas.
Se acordó que Ramírez quedaba como gobernador de Misiones, debiendo ayudar y proteger a los guaraníes misioneros, quienes, una vez asegurada la paz con los luso-brasileños podrían reconstruir los pueblos destruidos por estos y los paraguayos.
Se garantizó a los misioneros que una vez concluida la guerra con Artigas, durante 10 años no se los obligaría a tomar las armas, excepto en caso de necesidad ante una invasión extranjera.