Se escogió el playón de Hornos debido a su cercanía con la zona turística, la protección que brindaba contra los vientos del norte y el abastecimiento de agua de mar.
El Acuario de Veracruz cuenta con varios reconocimientos, entre ellos, el haber mantenido por casi 8 años a un ejemplar de tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), hasta su liberación posterior; es además el único lugar donde es posible admirar a los manatíes (Trichechus manatus) así como a dos de sus crías nacidas en sus instalaciones.
Es la primera galería del acuario en donde se presenta un entorno similar al que se encuentra en la selva de Los Tuxtlas, región que se encuentra al sur del estado de Veracruz, una zona apreciada mundialmente por su gran diversidad de flora y fauna, aquí el visitante puede apreciar una gran cantidad de plantas naturales así como el sonido del agua cayendo en un estanque donde están varios grupos tortugas de agua dulce propias de la región, hay dos peceras donde se exhiben peces espadas propios de la región y boas constrictor.
También se encuentran aves como el tucán en total libertad por esta zona, además de guacamayos azul y amarillo con los que se puede tener iteracción.
El sistema cuenta con 115 200 litros de agua salada en constante movimiento la cual circula por una serie de filtros biológicos y mecánicos que la mantienen en condiciones óptimas para el desarrollo de las especies exhibidas.
El Acuario de Veracruz fue el primero en México en exhibir especies mayores en la pecera oceánica a partir de 1992, junto con rayas, peces óseos y tortugas marinas de gran talla.
Y una vista subacuática donde se puede observar a los ejemplares desde la parte inferior de su estanque.