Este movimiento no solo busca mitigar el impacto de la actividad humana, sino también adaptarse a los cambios ya en curso.
Sin embargo, el activismo enfrenta obstáculos significativos, como el negacionismo climático y la violencia dirigida hacia las comunidades que defienden sus territorios frente a la expansión de las industrias extractivas.
[1] El activismo ambiental abarca diversas áreas que buscan promover la sostenibilidad y la protección de los recursos naturales.
Algunos de los temas más relevantes se encuentran: En los Países Bajos y Bélgica existen varias organizaciones activistas.
Una de las más conocidas es GroenFront!, que se destaca por sus tácticas radicales en defensa del medio ambiente.