[2] Al parecer, su verdadera inspiración fue una botella de Tapio Wirkkala para empresa Arabia, basándose en formas geométricas puras.
[4] Marquina pertenece a la primera ola del diseño industrial en España, en los años 60, aún bajo la dictadura franquista.
Otros nombres prominentes de la ola son André Ricard o Miguel Milá.
También en los bares y restaurantes, hasta que se prohibió por ley (Real Decreto 895/2013)[7] el uso de aceiteras rellenables en negocios públicos.
El fuste tiene un plano ligeramente inclinado para que las gotas recuperadas no se estanquen en la boca del frasco.
Otra cosa que logró fue la ausencia de asa, manteniendo el diseño lo más simple posible.