Hecho en el que 36 personas resultaron muertas y más de 50 heridas.
Horas más tarde, pero aún de noche, cerca de la estación Iturbe, al comprobar su chofer que se encontraba bastante retrasado decide incrementar demasiado la velocidad de la formación, cuando el tren se disponía a cruzar por encima del puente que cruza el río Grande descarrila haciendo que varios coches salten por los aires y caigan sobre el propio río dejando una escena espeluznante.
Las primeras noticias llegaron al Aeródromo de Jujuy, cuando un avión que cruzaba el cielo jujeño, alrededor de las 6 de la mañana alertó por radio sobre el accidente y de inmediato el ejército, la policía, ambulancias y médicos, partieron hacia el lugar del siniestro.
Casi al anochecer, llegaron en un coche motor desde Jujuy los ataúdes para colocar a los fallecidos y trasladarlos a la ciudad capital, donde fueron entregados a sus familiares.
Actualmente muy pocos recuerdan este accidente y el servicio del tren “Panamericano” dejó de funcionar en 1994.