Aborígenes fue el nombre dado por los escritores griegos y romanos a los primitivos habitantes del Lacio antes de que fueran llamados latinos.
La derivación obvia del término «aborígenes» (ab origine) es la que tiene más visos de ser correcta.
Aborígenes ya se usaba en círculos griegos y romanos en fechas tan tempranas como el siglo III a. C., pues Calias de Siracusa llama a Latino rey de los aborígenes.
De ahí fueron expulsados por los sabinos, que descendieron de las regiones todavía más elevadas próximas a Amiternum, y los empujaron a la costa tirrena.
En esta tierra, entraron en conflicto con los sículos a los que echaron o esclavizaron y ampliaron su dominación por la llanura delimitada por las montañas volscas y el mar hasta el río Liris.