Desaparición de Silvia Quintela

Su caso obtuvo gran visibilización, por el hecho de que en el momento de su detención por la junta militar, ella y su esposo Abel Pedro Madariaga, ingeniero agrónomo, estaban esperando su primer hijo.Silvia dio a luz durante su secuestro, y el bebé fue apropiado ilegalmente, mientras que posteriormente ella fue asesinada.Esos aviones volaban sobre el Mar Argentino, en la noche, y los grupos de prisioneros eran expulsados a su muerte.[3]​ Empezó a sospechar que el mayor Norberto Atilio Bianco, un médico militar vinculado por testigos a detenidas embarazadas, de hecho había tomado al hijo como de sí mismo.[4]​[6]​ En 1999, Bianco fue liberado, readmitido como médico y se integró a la clínica privada Buen Ayre.El joven Francisco Madariaga Quintela fue apropiado y criado por Víctor Alejandro Gallo, un Oficial del Ejército Argentino que tenía registros anteriores de crímenes contra la humanidad[2]​ Francisco fue anotado con el nombre de 'Alejandro Ramiro' como hijo del propio Gallo, un hombre muy violento que le hizo pasar una infancia desagradable.Finalmente, cuando ya estaba muy avanzado en su búsqueda, Colombo le confesó que, como él sospechaba, podía ser hijo de desaparecidos.